Como te contábamos en la nota anterior, en DICOM, las deudas que pueden afectar tu historial crediticio y comercial incluyen diversos compromisos financieros, como préstamos bancarios, tarjetas de crédito, deudas con instituciones comerciales o minoristas, arriendos impagos, entre otros. Básicamente, cualquier deuda o compromiso financiero que hayas contraído y no hayas cumplido puntualmente puede figurar en el registro.

Si te encuentras en DICOM y buscas salir de esa situación, hay varias opciones a considerar:

Pago de Deuda:

La forma más directa para salir de DICOM es pagando la deuda pendiente. Una vez que la deuda ha sido saldada, la institución financiera o la entidad correspondiente debe informar a DICOM para actualizar tu historial crediticio.

Negociación de Deuda:

En algunos casos, es posible negociar con la entidad acreedora para llegar a un acuerdo de pago que sea más conveniente para ambas partes. Esto podría incluir descuentos en la deuda o planes de pago flexibles.

Refinanciamiento:

En situaciones en las que tienes varias deudas, puedes considerar la opción de consolidarlas mediante un préstamo de consolidación o refinanciamiento. Esto te permite saldar todas tus deudas existentes y tener una única deuda más manejable.

Esperar la Caducidad:

Las deudas en DICOM tienen un período de caducidad, generalmente después de cinco años. Después de este tiempo, la deuda puede eliminarse automáticamente del registro, aunque es importante verificar la legislación vigente para asegurarse de los plazos específicos.

Es crucial tener en cuenta que es fundamental mantener una buena gestión financiera para evitar futuros problemas con DICOM. Mantener tus compromisos financieros al día y ser responsable con tus deudas contribuirá a construir y mantener una buena reputación crediticia.