Una reciente encuesta de seguridad cibernética hecha en países de Latinoamérica ha puesto de manifiesto que los ciberdelincuentes están dirigiendo sus esfuerzos hacia el sector bancario para cometer fraudes de suplantación de identidad. 

Según la investigación, el 61% de los ciberataques relacionados con suplantación de identidad tuvieron como objetivo instituciones bancarias durante el último año. El 81% de los participantes aseguró que el último año recibió al menos un intento de engaño, pero logró detectarlo a tiempo, mientras que el 6% cayó en la trampa.

Otro dato alarmante que se desprende del informe es que el 71% de los ataques fueron llevados a cabo mediante correos electrónicos de phishing altamente personalizados, que lograron evadir los filtros de seguridad tradicionales, el 51% mediante apps de mensajería y el 32% vía redes sociales. Además, el 40% de los encuestados considera que las redes sociales son las más efectivas para los delincuentes.

Por otra parte, el 45% de los encuestados considera que WhatsApp es la plataforma en la que circula mayor cantidad de engaños, como el phishing o el vishing, que conducen al robo de cuentas, de información personal o incluso de dinero.

En un mundo en que la población está cada vez más conectada, la protección de datos personales y financieros se convierte en un desafío cada vez más crucial, y la cooperación entre los usuarios y las entidades financieras es esencial para contrarrestar esta amenaza en constante evolución.